martes, 11 de febrero de 2014

Era tan hermosa que quise vivir de nuevo, pero de modo distinto.

Te envolvería para regalo todos los domingos que me quedan, le daría una patada en el culo al mundo para que girara hacia ti, cambiaría el nombre de las cosas, llamaría azul a los lunes, oleaje a los martes y puede que llamara cometa al despertador, sobornaría a la gravedad cuando saltaras, gritaría tu adolescencia en los cementerios con una foto de tu cara, haría un perfume con tu cintura, escribiría cien canciones sobre el hecho de mirarte, tomaría el pulso de tu falda en tus talones, devolvería el llanto que solté por todas las anteriores, mediría por suspiros las semanas, formularia una hipótesis sobre el resto de nuestras vidas y eso que eres una desconocida.