miércoles, 8 de octubre de 2014

Un poco menos

18 días
he vuelto a despertar sin ti
odio lo que aleja
y te quiero...
Tengo miedo de vivir sin volver a escuchar como suena un te quiero.

viernes, 28 de marzo de 2014

Tú me miras y me apuntas, yo te miro y te desarmo.
Un caballero es el que te toca y te folla hasta asegurarse de que quedas satisfecha, el de los bombones, y las cenas es un salido con paciencia.

Para acercarlos al nos.

Me cruzo de brazos ante los que todavía no saben que el abrazo no abriga. Que el abrazo sujeta. Que el abrazo impide que usemos nuestras propias manos para ahogarnos. Que el abrazo salva a uno del otro, los aleja del yo para acercarlos al nos.
Me niego al beso que no acaba en abrazo. A los polvos que acaban en ceniza y no en magia.

martes, 11 de febrero de 2014

Era tan hermosa que quise vivir de nuevo, pero de modo distinto.

Te envolvería para regalo todos los domingos que me quedan, le daría una patada en el culo al mundo para que girara hacia ti, cambiaría el nombre de las cosas, llamaría azul a los lunes, oleaje a los martes y puede que llamara cometa al despertador, sobornaría a la gravedad cuando saltaras, gritaría tu adolescencia en los cementerios con una foto de tu cara, haría un perfume con tu cintura, escribiría cien canciones sobre el hecho de mirarte, tomaría el pulso de tu falda en tus talones, devolvería el llanto que solté por todas las anteriores, mediría por suspiros las semanas, formularia una hipótesis sobre el resto de nuestras vidas y eso que eres una desconocida.

domingo, 5 de enero de 2014






Te veo al otro lado de la cama, con tus pestañas aún caídas, un lunar perteneciente a alguna constelación, escurridizo que se asoma sobre el mentón y la respiración perfectamente sincronizada con los latidos del corazón. Te veo ahora, así te retrato en mi mente mejor porque cuando suene el despertador ya no habrá rastros tuyos, ni habrá tiempo para una despedida ni mucho menos para un desayuno compartido...